(Ansol).- Los trabajadores de la pizzería recuperada La Casona confirmaron que deben trasladarse de su local en enero del 2018, por no poder renovar el alquiler con los actuales propietarios del inmueble, tras 28 años de presencia en la emblemática avenida Corrientes porteña.

“El conflicto en torno al inmueble estuvo desde que se inició la explotación a cargo de la cooperativa hace tres años, y se debió a que el contrato de alquiler se inició en julio de 2014 con la Ley de Locaciones Urbanas vieja, que establecía un plazo de tres años de duración de los contratos. Esos tres años se vencieron en julio de 2017, y fue imposible establecer un nuevo plazo, por lo que lo único que quedó fue abandonar el lugar, ya que los dueños no quisieron renovarlo”, dijo a Ansol el abogado de la cooperativa, Ataliva Dinani.

La Casona cuenta con 57 asociados distribuidos entre su local del centro de la Ciudad de Buenos Aires, y el de la localidad bonaerense de Lanús, y apuestan a poder resolver este problema, que se suma a las dificultades del sector gastronómico debido al aumento de las tarifas, los costos de las materias primas y la caída del consumo, que ha hecho que la situación financiera de la cooperativa no fuera la mejor.

“Hasta el 2015 veníamos bien, el consumo era alto, y facturábamos bien, pero después vino el aumento de tarifas, caída del consumo e incremento en las mercaderías, y tuvimos que recortar muchos gastos. La única manera sostenerse fue achicando nuestros retiros”, señaló el presidente de la cooperativa, Mario Romero, y concluyó: “Ahora estamos tratando de tramitar un subsidio en el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social para poder emprender otro negocio para acomodar a toda la gente. La idea es que nadie se quede afuera”.

Tres años de conflicto

La Casona se recuperó en julio de 2014 tras la quiebra, despidos y vaciamiento realizado por la empresa New North, que llevó a los trabajadores a conformar la cooperativa para recuperar 50 puestos de trabajo.

Sin embargo, los problemas con el dueño del local Fabio Fernández, se dieron desde un principio, y sólo pudo resolverse por la vía judicial, por lo que, al cumplirse los tres años del contrato realizado por entonces, concordaron que concluya en enero del 2018, para que la cooperativa pueda restablecerse en una nueva locación.