(Ansol).- En Maderas al Mundo, Neuquén, se está viviendo un proceso de ocupación y movilización por parte de sus 98 operarios, que desde el 3 de julio fueron apersonados por el dueño, de que la mitad sería despedida y la restante, suspendida, pese a que la misma empresa declaró en su balance del 2016 que se encontraba en crecimiento y triplicando su producción, lo que generaba que se trabajase al 95 por ciento de su capacidad máxima.

Pese a todas estas condiciones favorables, desde abril iniciaron presentaciones en la Subsecretaría de Trabajo de Preventivos de Crisis, que fueron rechazados por inconsistentes, por lo que los trabajadores se encuentran ocupando desde hace un mes la planta, en reclamo por su reincorporación, a lo que MAM ha respondido, en cada audiencia en la fiscalía, con ofertas de indemnizaciones del 50 por ciento y en cuotas.

“Nosotros hemos tenido mediaciones con la fiscalía, dónde se hizo presente la patronal y gente del gobierno, pero no hemos llegado a ningún acuerdo. Ellos siguen hablando de despidos y porcentajes de indemnización. Nosotros, lo que hemos ratificado en las asambleas, es que queremos que se reactive la fábrica con todos los puestos de trabajo. No queremos indemnización ni nada, que se reactive”, dijo a Ansol el delegado de los trabajadores de Maderas al Mundo, Franco Vergara.

Una de las exigencias de los operarios es la apertura de los libros contables de la empresa petrolera BM, que está ligada a MAM porque ambos comparten el mismo gerente, Gustavo Bergese, y se presume que quieren vaciar a la maderera para utilizar las instalaciones para servicios petroleros.

Oferta oficial

Mientras tanto, el gobierno neuquino se ha interpuesto en la negociación con la patronal, y les ofreció a los trabajadores que acepten la propuesta de la empresa, y que además recibirán a cambio, cuatro meses de capacitación, un plan de cinco mil pesos y empleo en el sector petrolero, cosa que ha sido rechazado de plano por la asamblea obrera.

“La propuesta del gobierno no la vemos viable, porque el trabajo en Neuquén no sobra, y menos en las petroleras, donde vemos que despiden gente todos los dias. Tampoco por la edad que tenemos, con un promedio de 45 años para arriba, y ni pasaríamos un preocupacional por nuestro estado físico tras estar 20 y hasta 40 años trabajando en esta maderera”, concluyó Vergara a esta agencia.