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Las mujeres son las más perjudicadas en el aumento de la desocupación

(Ansol).- El Instituto Nacional de Estadística y Censos publicó un trabajo en el que asegura que hay un 9,2 por ciento de desempleo para el primer trimestre de este año, siendo el conurbano bonaerense el área más afectada, con un 11,8 por ciento de desempleo, seguida por las ciudades de Catamarca, con un 10,8 por ciento, Mar del Plata con un 10,4 por ciento y un 10,3 por ciento para Rosario.

Sin embargo, uno de los puntos más significativos es que las mujeres son más propensas a no conseguir empleo y cuando lo tienen, ganan menos por el mismo trabajo y horas que un varón: el desempleo para las mujeres es de 10,2 por ciento, mientras que un 8,5 por ciento para el hombre, sin contar el tiempo que tienen que destinar a sostener todo lo referido al hogar.

“El ajuste es una redistribución de recursos, el Estado sigue estando presente para todo un conjunto de actores sociales. Pero se realiza sobre todo en área de Salud y Educación, lo que hace es volver a poner la responsabilidad de la economía del cuidado dentro de los hogares, cuya distribución de cargas es muy mala a su interior, recayendo especialmente las tareas sobre las mujeres. El primer efecto del ajuste neoliberal es sobrecargar la jornada de trabajo no remunerado y no visibilizado en la mujer”, dijo Gabriela Nacht, cooperativista, investigadora y docente del Instituto de la Cooperación (Idelcoop), quien formó parte de una charla el miércoles pasado, titulada Economía Social en tiempos de Ni una Menos, en el Centro Cultural de la Cooperación.

En el 41,5 por ciento de los hogares la jefa es mujer y en el noreste del la cifra es del 44,1 por ciento, mientras que llega al 50 por ciento en ciudades como Salta, Formosa, Santiago del Estero y Resistencia.

Trabajo en el hogar, trabajo no reconocido

En Argentina, una mujer le dedica 3 horas y 42 minutos más a la economía hogareña que un hombre según el último estudio del Indec en el 2013, que abarcó a más de 26 millones de personas, o sea, que sobre ellas recaen las tareas de limpieza, cocina, cuidados y ayuda en el estudio de los hijos.

“Lo primero que tiene que haber es la medición sistemática y seria del tiempo, ya que cuando no está medido, no se pueden hacer políticas al respecto. Otro punto tiene que ver con la responsabilidad social con la economía del cuidado. Uno tiene que ver con la responsabilidad estatal sobre la reproducción de las personas, y con ella, qué tareas tiene que tomar. Y por otro lado, dar la batalla cultural, que al interior de los hogares, las tareas sean compartidas”, destacó Natch a esta agencia.

Las provincias con mayor diferencia entre lo que una mujer dedica a tareas domésticas impagas en relación al hombre son San Juan, casi triplica, Tucumán, Santiago del Estero, San Luis y Mendoza, en la el trabajo de ellas en el hogar duplica al de los varones.

A grandes rasgos lo que decía es que las mujeres tenemos una carga laboral diaria mayor en 3 horas, y que hay una diferencia mayor cuanto más precaria es la situación económica del hogar, ya que las mujeres pobres no pueden pagar a alguien que ayude en la casa. En Argentina hace falta una discusión seria al respecto, para poder empezar a visibilizar esta problemática”, concluyó Natch a este medio.