(Ansol).- “Desde hace un año venimos discutiendo con el gobierno de la Ciudad para la apertura de un polo textil de talleres autogestionados, que se abrió hace un mes. El problema que tienen los costureros es que sus hijos no pueden ir al jardín, entonces tienen que quedarse en sus casas o  rotar para ver quién se queda cuidando de los niños. Desde el gobierno vienen dilatando este problema, y si bien el polo ya está funcionando, no tienen dónde dejar a los chicos”, dijo a esta agencia, Rafael Nejamkis, del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE).
Por eso hoy se movilizaron al ministerio, y denunciaron que no fueron recibidos por ninguna autoridad, sino por un  empleado que no logró dar ninguna respuesta a las exigencias de los 200 cupos para jardines maternales que el gobierno porteño se comprometió a darles.
“Esto no parece un ministerio de Desarrollo Social: está vallado y con policías. Esperamos que el gobierno de la ciudad reflexione y nos dé una respuesta”, indicó a Ansol, Juan Martín Carpenco, integrante de MTE.