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Cómo afecta la apertura de las importaciones a las cooperativas

(Ansol).- “La apertura de importaciones nos afecta igual que al resto de los textiles, pero hay que tener en cuenta que nosotros somos un sector mucho más marginal o con menos estabilidad que un sector empresarial más pyme”, explicó a esta agencia el presidente de la Red Textil Cooperativa (RTC), Joaquín Fernández Sancha.
En el primer semestre, las importaciones crecieron un 21 por ciento y tal como describió la Fundación Protejer al ser consultada por distintos medios, la apertura golpea a la industria nacional textil, pero también al sector gráfico.
“Esto va a traer la destrucción del trabajo. Competimos con lugares donde las leyes laborales no existen, como China o Bangladesh. Los patrones de ahí importan directamente y no solo les resulta más rentable, sino también les resulta legal”, resaltó el trabajador textil y comparó: “Comprar en una cooperativa o un emprendimiento autogestivo es elegir la sociedad en la que uno vive”.
Ventas en caída
En ese sentido, Fernández Sancha detalló a Ansol que las empresas sociales textiles venían trabajando en conjunto con el Estado: el 70 por ciento de la producción era volcada a Nación, a las provincias y a municipios, por lo que el secretario de la RTC advirtió que la decisión de reducir las compras fue política porque son efectores sociales “por lo que sería burocráticamente más rápido y económicamente más barato”.
En tanto que sobre el resto del mercado, especificó que la venta de ropa de trabajo y las prendas que usa toda la familia está parada: “En el octavo mes de este gobierno, la reactivación es mínima”, señaló.
Gráficas también en retroceso
Respecto de ese sector, el presidente de la Red Gráfica Cooperativa, Plácido Peñarrieta, pormenorizó en diálogo con esta agencia: “Tenemos tres cooperativas cerradas: El Sol, Punto Gráfica e Indograf. Y es imposible que reabran porque quedaron por fuera de la industria del libro”.
“Estamos perdiendo puestos de trabajo y hay cooperativas que podrían desaparecer. Específicamente, en la industria del libro. Esa es la alarma hoy, y desde la Federación Gráfica Bonaerense estamos tomando el tema”, insistió.